
No eres tú, soy yo.
13/02/2025
Elena Martínez Bolio
Nace en la ciudad de Mérida, Yucatán, un 30 de agosto de 1956, siendo la única hija mujer entre seis hermanos.
Crece influenciada por un entorno familiar sensible a la estética y belleza de los objetos, nutriendo su inquietud creativa desde la infancia con los primeros bordados, tejidos y dibujos. Apenas con 12 años y gracias a su naturaleza artística, se convierte en la primera mujer en ser aceptada en Talla de Madera del Centro Estatal de Bellas Artes de Mérida, recibiendo enseñanzas de maestros de reconocida trayectoria.
Estudia teología en Guanajuato y posteriormente la Academia de San Carlos y la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado "La Esmeralda", serían sus siguientes casas de formación en artes clásicas.
Su obra ha sido exhibida en galerías, recintos e importantes museos a nivel nacional e internacional, incluyendo
Europa, Estados Unidos, Centro y Sudamérica, a través de más de 100 exposiciones entre individuales y colectivas.
Siendo una prolífica artista que abraza múltiples disciplinas, permanece abierta a distintas técnicas y vertientes visuales, escritas y escénicas; más los hilos y textiles la demandan continuamente para ser el medio para materializar su creatividad y anidar en ellos gran parte de su obra. Con atrevimiento y constancia, se ha bordado, puntada a
puntada, una posición como referente en la escena del arte textil.
Resultado de su diversificación y vínculo con sus raíces, en 2018 inaugura su casa-taller-showroom "Desbordada" con huipiles, indumentaria y textiles para el hogar, intervenidos con bordados, tejidos de crochet y tintes naturales, bajo la propuesta de la ropa como una segunda piel, una habitación, arte para ser disfrutado desde el sí mismo.
Elena es una artista que aprendió a ir más allá de las convenciones, esgrimiendo su aguja para denunciar y el hilo para suturar emociones alrededor de tres temas principales, que soportan la esencia de su obra: 1) la muerte y la pérdida vs la aceptación; 2) la desigualdad, el abuso y la violencia vs la desvictimización; 3) la enfermedad de mente y
cuerpo vs la sanación.
Con estas premisas nace una de sus exposiciones más significativas y profundas por su contenido social y reflexivo sobre las realidades sociales: "Las mujeres decentes de la calle 58", que aborda las condiciones físicas y emocionales de mujeres dedicadas al sexoservicio en Yucatán. El impacto de esta exposición, la llevan a un recorrido por el tiempo, siendo exhibida por cuatro años, en México y llegando hasta Copenhague, Dinamarca.
En un ejercicio lleno de emociones, de introspección personal y social, Elena decide extender "Una Larga Hebra", dando vida a la instalación narrativa audiovisual que, como su nombre lo sugiere, pone de manifiesto la trayectoria y alcance de su labor artística y filosofía dentro de ella. Edificada con la obra de seis años de estancias y convivencias, del bordado propio y del de mujeres de la comunidad de Xocén, Yucatán, esta exposición representa la vida cotidiana, la cosmovisión ancestral en las comunidades de su estado natal y las ampollas sociales como la violencia de género.
Exhibida de forma continua, por tres años, en distintos museos nacionales e internacionales, enmarca talleres, conferencias y actividades tanto presenciales como virtuales, invitando a experimentar la creatividad como medio expresivo y reflexivo sobre el sí mismo y la otredad. Una exposición que es de facto, emblemática por su representatividad simbólica y la madurez alcanzada como artista.
La suma de registros escritos, visuales y de producción artística, derivaron casi por necesidad, en la concepción, gestación y nacimiento de su primer libro, presentado en 2021: "Elena Martínez Bolio: Retrospectiva de una aguja", donde hilvana su propia historia desde los inicios, sus influencias, experiencias y propuestas, hasta su consolidación en el arte textil, acompañando el relato visual con la palabra escrita tan importante y presente en su vida creativa, incluyendo textos propios y de escritores invitados, .
Elena Martínez Bolio exalta la fortaleza de su feminidad creativa, hilando y deshilándose a sí misma en cada obra, transformándose en huipiles, lienzos y esculturas, dejando calado el paso de su aguja reflexiva y uniendo sensaciones con la narrativa de sus hilos.
Texto por Gloria Hidalgo
(a) Museo Regional de Antropología "Palacio Cantón", en Mérida; el Museo de El Carmen, San Ángel, CDMX y el Museo Regional de Sonora





